domingo, 17 de abril de 2011

Deja que suene el silencio.

Me olvido del yo para encontrar el conmigo
te hablo sola, con palabras encogidas de tanta inseguridad
te hablo y solo a veces siento que hay más que este silencio.
Me soplas respuestas arrastradas por la desgana
y me pierdo vida, me pierdo.
Me socorren las ganas y el sol
me desentierran del pasado borroso ya de tantos ríos
mirados con ojos tristes de niña todavía,
los mismos que caminaban descalzos.
Parece que hace tanto ya.. he olvidado en que kilómetro
paramos las ganas o en cual alzaste la sombra al ayer.
No estoy triste, no debería estarlo,
tu perfume se lo llevó la lavadora y poco queda de lo material,
pero me desmaya la mención de la soledad.
Y los días y días que pasaron son tan sólo polvo primaveral,
pero sigo sin poder respirar.


mi cabeza sólo sabe escupir palabras, no recuerda como hablar, y como resultado de permitirle que vierta todo su contenido salen esta especie de acertijos inconexos.


viernes, 15 de abril de 2011

Pedacito de amor delirante.

Mis comienzos en el mundo de la poesía fueron suyos. Desde un día en que por azar o suerte su libro cayó en mis manos me faltó tiempo para ir a comprarlo. Recuerdo esa primera tarde sumergida en la narración de su amor y en esas descripciones llenas de alabanza. Entonces podía verlos a los dos, jóvenes y perdidos, en el encontrarse de los deseos. Desde ese día no me he separado de sus 20 poemas de amor y una canción desesperada. También con el transcurso de los años he ido cambiando de poema favorito. Desde hace un tiempo, la despedida (el poema número veinte) se ha atrincherado en mi y parece que seguirá ahí por mucho tiempo. Supongo que al leerlo cualquiera podrá entender el porqué:

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". 
El viento de la noche gira en el cielo y canta. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 
Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos, 
mi alma no se contenta con haberla perdido. 
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. 



Pablo Neruda


http://www.youtube.com/watch?v=E56M28W7oc4
a veces cenizas de algo que fue, sirven para encender la belleza de una canción como ésta.

jueves, 14 de abril de 2011

Días al sol.

Mi tendencia al sentimentalismo es un mal ya muy arraigado.
Desde que tengo uso de razón he llorado con infinidad de películas, canciones y por supuesto libros. En ocasiones sientes que reflejan fielmente una parte de ti, o de tu propia vida. Otras en cambio surge la empatia por el sufrimiento, o la simple felicidad. Pero nunca el arte te deja indiferente. En mi opinión si no emociona, si no remueve los cimientos, jamás será arte.
Así con el paso del tiempo he ido perfilando mis gustos. Eligiendo aquello que me emocionaba me sorprendí definiéndome a mi misma. Aunque a veces compartiendo con alguien estas partes de ti, aumenta el vació cuando se va. Así me pasó con el inolvidable Co-razones. Ahora al escucharlo solo recuerdo su voz diciéndome mientras me hundía la mirada y a su vez me hundía yo:
 " que cuando ella cruza por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo.." 
y la reproducción aleatoria parece empeñada en hacer sonar esa guitarra con la que ella se ahorca por bulerías. ¡Pero la vida sigue rimando! Días como hoy son toda poesía, Galicia en Abril y playa, por mi parte nada más que pedir.

http://www.youtube.com/watch?v=AndAkUQznQo&feature=related
Disfrutad de las vacaciones :)



martes, 12 de abril de 2011

A veces tanto y otras con tan poco.

Y lo extraño es que hoy, o todavía hoy, no intervienes en esta obra. Eres el actor reemplazado de último momento.
Tras un casting inicial repleto de magia y color, en tu última actuación un terrible pánico escénico arruinó la que podría haber sido una memorable prueba de valor. El estreno está próximo y sinceramente nadie me ha asegurado que sea un éxito. Pero la felicidad ha entrado, medio a empujones, reclamando su parte del pastel y no he de ser yo quien se niegue a incluirla en los créditos.

http://www.youtube.com/watch?v=kERo9cjL-rU&feature=related
"el sindrome de Estendhal lo llevo fatal" Nacho Aldeguer
¿Como no sucumbir ante una rima..?

sábado, 9 de abril de 2011

Sábado a la vista.

Y es increíble como a veces, aun estando rodeada de tanta gente, te puedes sentir tan sola. Nunca fui demasiado sociable, ni demasiado predispuesta a ser el centro de atención y ahora pienso en que igual debería haber cambiado.
 Soy de esas personas que se guardan las cosas, o que lo cuentan todo sin dejar un centímetro de pensamientos sin mostrar. Pero últimamente todo estamos más hundidos en nosotros mismos, en el estrés de estos días interminables y no queda lugar para reproches. Sonaría más patético todavía de lo que ya lo es. Alguien pidiéndole a la amistad un poco de atención. Intento comprender que estudios y amor ya es suficiente y que para ser amiga no se exijan grandes pruebas de fidelidad, como en una relación. Pero ahora que ya no me queda piel que me agarre ni brazos que sostengan mis inseguridades. Ahora que él me mostró toda su filofobia, me siento más perdida y un fin de semana no es lo que antes.

viernes, 8 de abril de 2011

8 de Abril.

Hoy,  huyendo del aburrimiento, de mis fantasmas y del tenue sabor de boca a libertad vacacional intento empezar algo. No sé bien aún lo que. Quizás lo averigüe por el camino...