lunes, 31 de marzo de 2014

Disección de la pasión ocular


Me gustan las miradas:
Las miradas que gritan. Las miradas que lo dicen todo cuando no deberían decir nada. Las miradas furtivas. Las miradas detrás de sonrisas. Miradas a través de las lunas de los coches que pasan. Miradas apuradas por espejos retrovisores. Miradas que no saben que son vistas y son, por eso, aún mejores. Miradas amparadas tras unas gafas. Las miradas dulces que te pescan con anzuelo mientras pasas. Miradas inocentes y confiadas...

Me gustan las miradas con hambre: 
Hambre de mirarse en otra mirada. Hambre de leerse línea a línea. Hambre de comerse con las manos. Hambre de "ven aquí". Hambre de "no te conozco pero te conozco bien". Hambre de "no te libras de esta"...
El hambre insaciable como respuesta a estar siendo devorado por otra mirada.


martes, 25 de marzo de 2014

Hay un cielo ahí fuera que atenta contra mi soledad


Mira que es fácil escribir:
juntas palabras, les das forma; imágenes de la cabeza al folio...
Pero lo verdaderamente complicado es ponerles alma, acuchillarla en cada punto; dejarte morir un poco, volverte reversible, mostrar todo lo rojo, lo visceral.
Y aquí,
hay alma suficiente para llenar hojas y poner a bailar a ojos expertos en resolver casos imposibles.
Porque, es fácil ser oscura con las sombras que te habitan, los ecos de los huecos que han ocupado tu pecho y te rasgan un poco con las vibraciones de sus despedidas.
Es fácil que no entiendan esta oscuridad en eso que no se dice pero se lee...
Pero puede que alguien sepa descifrarlo y acallarlo.
Encender la lamparita de la mesilla de mis noches.
Dejarme vacía de toda esta basura acumulada.
Llenarme de fuegos artificiales de colores que rebotan en todo el cuerpo los días de fiesta junto al mar; al que van a morir cuando, satisfecha la gana, les dices adiós para mirar los ojos de la noche.
Solo entonces sabes,
si el dueño de las estrellas te devuelve la mirada,
que es posible encontrarse entre el estruendo.

Y besas todas las palabras no dichas,
para que no se vayan de su boca;
acoges en tu pelo el viento que agita sus ramas
y enredas tus piernas entre sus raíces consteladas.


lunes, 24 de marzo de 2014

Señales de humo que gritan tantas cosas...

Esta araña teje despacio
pero se ha ido haciendo con bufandas para atrapar el calor;
teje siempre hacia delante
soñando con Penélopes, Ulises e Ítacas
desde un hueco en la pared
que no deja ver la llegada de barcos
a tierra.

De manos ágiles y nerviosas
crea puntos imposibles
para perderse
y encontrarse con ella;
no lo dice,
pero pone nombre a la esperanza
y libertad a la soga.

Esta araña acostumbra
a tropezarse consigo misma
a la mínima duda
y no encuentra palabras
cuando le ponen espejos,
reflejos de una realidad
que se va en barcos,
a lo lejos,
al nunca...

miércoles, 19 de marzo de 2014

Falta de valentía.


La hipótesis,
con pulso acelerado,
por 
saberse
exclamación,
se precipita por su boca
para caer al abismo
donde residen
todos los pasos adelante
que
nunca
caminó.

En el aire
queda suspendida,
limbo
de los alientos
no compartidos,
la promesa
indecisa
de un salto al vacío
sin protección.


Me gustan los minutos libres en mañanas al sol
para que mis ideas cojan moreno de albañil

jueves, 13 de marzo de 2014

Somos fuertes porque fuimos débiles


Como si abriera las compuertas y se dejara derramar le confesó que, a veces, sentía que se le desplegaban las alas y se asustaba de la gente que pasaba tan cerca y tan rápido.
Ellos no podían verlas ni percibir como, al tocarlas, la dejaban sin capacidad de volar; por eso continuaban pasando indolentes, veloces, sin dejar evidencias de sus daños.