viernes, 30 de noviembre de 2012

¿Eres jamón o huevos?



Debes preguntártelo en cada situación: ¿eres la gallina o eres el cerdo? La gallina aporta una parte, pero el cerdo se ha entregado. La cuestión es:
¿Aportas algo o te entregas?



sábado, 17 de noviembre de 2012

Skinny love.





Ahora, que ya es tarde para un "nosotros", para un sábado convertido en domingo y para no ceder ante los impulsos, ahora todo está libre. Sale de mis ojos, de mi memoria, de mi rabia. Todos fuera permanecen ajenos; mientras pasean no saben que estuvimos allí, que todavía retumban nuestros pasos en el pavimento o en el barro. Me he convertido en una viuda de dieciocho años a la que acosa el recuerdo de lo perdido y la constante alerta de un posible encuentro con el difunto; demasiado hermoso para no estar, muy lejano ya para pertenecer a la vida. Los que consuelan hablan sobre la abundancia de los peces y las perdidas cuantiosas que tienen los actos y yo sonrío y "no pasa nada". Cuando me alejo del mundo no pasa nada, no hay recuerdos, no se siente: todo es un gran vacío que absorbe, pero cuando el más mínimo hecho desencadena lo que fue mi vida, mi rutina...no hay tapón para tanta fuga. La televisión parece llenar la cabeza o las manos que no dejan de hacer cualquier acción con tal de no pensar, de no ser, de no estar. Pero pronto no queda más remedio que apagar y, si hay suerte, estar lo suficientemente cansada para no sentir, para no notar la falta. Otros días, en cambio, todo se vuelve bruma y salir a la calle o a la universidad se vuelve una odisea solitaria y no quieres querer. Antes, cuando todo se veía borroso y torcido, sabía que ahí estaba, que era algo seguro, a plazo fijo, inamovible. Ahora, es difícil encontrar el positivismo ante la simple idea de poder seguir adelante... porque adelante no tiene tan buen pinta.

Siento amor, rabia, dolor, frustración y un deseo de retenerlo a mi lado que no es compatible con la realidad; siento demasiadas cosas que me consumen cuando me quedo sola y puedo escucharme. Suena tan patético como lo es en realidad. Cuando lo das todo, el vacío de las despedidas parece arraigado día tras día. Ojalá me hubiera roto el corazón en aquel instante y no tuviese grietas diarias.


I tell my love to wreck it all