martes, 15 de abril de 2014


Hai pocos adioses que suenen a "hasta luego"
pero este es uno.
No me gustan las despedidas, como a la mayoría, pero realmente me vuelvo de piedra cuando tengo que decir una frase lapidaria que lo resuma todo y nos deje con la sensación de haber hecho las cosas bien. Prefiero la distancia cuando no hay palabras que llenen el vacío en nuestras bocas.

Llegan momentos de decisiones y, en ocasiones, es preferible guiarse por el estímulo inicial; esa suerte de cosquilleo, como quién tiene algo maravilloso pendiente y no consigue recordar qué es, pero la ilusión no desiste. Pues yo, he seguido el impulso de darme a la luz y descubrir eso que llevo dentro, o que me lleva a mí; ya sabéis que las proporciones y los cálculos matemáticos se me escapan.
He creado otro blog con mi verdadera identidad (suena muy a superheroína y me gusta) para dejar de sentir que no puedo mostrar lo que siento al resto de la gente que me conoce, o para dejar de autoengañarme al pensar que solo escribo sobre tonterías superfluas que nadie entendería.

http://estesilenciohablaensusurros.blogspot.com.es/

He querido dejar atrás el estilo diario que tenía este blog en sus inicios, pero no puedo plantearme cerrarlo porque nunca se sabe cuando te romperán el corazón de nuevo y necesitarás soltarlo todo y, sobre todo, y siendo más optimista, porque sé que hay husmeadores por ahí que me  han llenado de ilusión con sus visitas y comentarios que sé que volveré a releer. Muchas gracias por todo este tiempo. Hasta muy muy muy pronto.
P.D. No soy la persona más constante en mis decisiones, así que no os fieis demasiado de esta araña.

“Hay momentos en los que la vida exige un cambio. Una transición, como las estaciones..."

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