martes, 11 de octubre de 2011

Supongo que a ti, quién si no.

Me abrasas en la memoria
como una cerilla rascando mi auto-control
te anuncias y no pides permiso,
vas y vienes en reivindicación de libertad.
Pero vienes y es seguro que estás
para seguir sacando brillo a mi seguridad.
Vienes y sé que no hay paso atrás
aunque a las ideas le crezcan patas
y a mi se me dé por pensar
alumbras la cordura hurgando en los trasfondos
de la metástasis traidora,
que ahoga y sabe mutar.
Desaparece porque te posas
de alas en mis lagunas y
traes (cuando vienes)
atisbos de iniciación y despertar.

2 comentarios: