Aspiro a tanto que me creo capaz de nada. Solo en breves lapsos de paso de segundos, entre los resquicios de mis seguridades y bebiendo de tu té verde de miradas, me creo capaz del mundo (tan típico lo utópico de tus abrazos). Capaz de alzarme contra lo que te hace fruncir el ceño, incluido ese sol que te perturba el sueño.. por ti yo seré mi mejor yo, y aunque sería muy idealista decirte que no pido nada, es sólo una mentira de las grandes. Quiero tanto de ti que ni tú mismo llegas a calmarlo.
Me lleno de recuerdos idealizados por el uso, de fotos movidas o sensaciones que sólo por ti salieron a la luz. Me has enseñado tanto de mi que ya hay demasiadas huellas tuyas dentro. Tu inicial empieza cada sentimiento que has despertado y que ni siquiera conocía..
¡Y yo que pensaba que no era para mí el amor! Yo que predicaba desde la ignorancia...Ahora no puedo mirarte y no sentir, (no mariposa), sino ganas de protegerte, de quererte y conocerte, día a día.. de discutir y saber que no quiero más que estar contigo, esta carretera es de sentido único y no voy a pisar el freno sin ti.
Las dudas son fieles compañeras de mis inseguridades, necesito tu paciencia y confianza, a ti.
De de nuevo me toca el papel de Adele y su disco mono-temático, me toca ser la chica enamorada, la que ante cada beso por la calle se le dibuja tu cara en las ganas, la misma que no puede escuchar una canción y no intentar buscarte entre acordes y coros. En definitiva "yo": la melancólica, neo-bohemia y un pelín ingenua que ha aprendido a creer en el amor (tu amor).