sábado, 10 de diciembre de 2011

Bebo cine y a veces también lo vierto por los ojos.

Me asomo a la ventana
para dejar la cabeza airear
(lo de adentro me refiero)
el viento puede agitar
todo lo que no me pertenece.
La ventana es oscura, a veces,
otras pura luz, pero no puedo
parar el viento por mucho que
la cierro con manos torpes.
Los créditos en ella se prolongan
y el pelo se enreda volviéndose maraña
de mí,
 y subtítulos en negro.


A mi también me gustan las películas que se te quedan dentro y me gustas tú, Isabel.

2 comentarios:

  1. Tú si que eres una esperanza porque si alguien simboliza el cambio eres tu; y seguro que tú arrastraras a mucha gente pq lees, escuchas, ves y sientes. Me ha gustado mucho tu comentario y, aunque no suela decir a la ligera estas cosas, te quiero sarabia. Y gracias x todo

    ResponderEliminar